Que corra el bulo

Hace un tiempo escribí sobre el nuevo partido de Rosa Díez y Savater, entre otros, saludando lo que podía aportar a una mejor representatividad de la pluralidad social, y lamentándome de que ello quedaría seguramente en poca cosa debido al sistema electoral. Parece que se han puesto manos a la obra y enarbolan como una de sus banderas la reforma del mismo, pues afirman que los partidos nacionalistas tienen un peso excesivo.

Merece la pena resaltar, en primer lugar, algo un tanto contradictorio en su discurso: ¿por qué ese interés en que desaparezca el papel de bisagra de los partidos nacionalistas, cuando ellos mismos pretenden jugar ese papel de partido bisagra con respecto de los dos mayoritarios? ¿No resulta un tanto engreído sugerir que ellos harían en ese caso una desinteresada defensa del bien común, mientras que los pérfidos nacionalistas sólo estarían para rapiñar y "socavar la Transición"?

Y, en segundo lugar, lo que más me sorprende es la idea en sí. ¿No tiene la señora Díez y quienes hagan suya dicha propuesta (por lo demás no desarrollada) a nadie que les asesore y les corrija? Yo entiendo que se hayan creído el bulo de que los partidos nacionalistas están sobrerrepresentados. Como otras creencias populares del tipo "los votos en blanco se suman a los del partido más votado". Poco razonable en alguien que ha jugado un papel tan importante como Rosa Díez, pero podría creérmelo. Ahora bien, si uno se sube a una tribuna, el día de la tan esperada presentación de un nuevo partido, y lo presenta como propuesta estrella, lo mínimo es documentarse; porque prefiero pensar que están en un error, y no que mienten a sabiendas.

Simplemente con comparar el porcentaje de voto, con el porcentaje de escaños obtenidos sobre los 350 del hemiciclo, cualquiera puede comprobar datos tan claritos como estos que bien detalla Malaprensa (los datos entre paréntesis son las desviaciones positivas o negativas que indican sobre o infrarrepresentación):
  • que PNV (1,22) y Nafarroa Bai (0,16) están ligeramente sobrerrepresentados.
  • que CiU (-1,47), ERC (-0,96), CC (-0,23), BNG (-0,87), Chunta (-0,29) y EA (-0,11) están ligeramente infrarrepresentados.
  • que IU (-13,19) está muy infrarrepresentada.
  • que PP (13,91) y PSOE (12,56) están muy sobrerrepresentados.
Parece que no justifican demasiado la propuesta de UPD, sea cual sea en la práctica: no parece que el problema esté en que los nacionalistas (periféricos, supongo que a los otros no se refieren) estén sobrerrepresentados. Otra cosa es que molesten, y por mí pueden defender hasta que sus votos cuenten menos, pero si no, habrá que vivir con que un porcentaje bastante significativo de conciudadanos apoyan este tipo de opciones.

Resulta difícil entender que se pueda defender este tipo de cosas desde un estrado sin informarse o a sabiendas de su falsedad. Pero nada, ustedes sabrán, que circule el bulo. Ataquen, pero se confunden de enemigo. Me haría mucha gracia ver cómo en marzo el nuevo partido obtiene un gran éxito, alcanza 2 millones de votos, saca el 10% en todas las provincias... y observa cómo apenas saca representación en Madrid, Barcelona, Valencia, etc. Quizás entonces vea que el problema de la Ley electoral es que hace casi imposible que terceros partidos de ámbito estatal se hagan un hueco en la mayoría de provincias donde se juegan unos pocos escaños.

Para aspirar a ser tercer partido, han hecho un poco mal los deberes, ¿no?

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
fqQuerido Juan,

Creo que tu perspectiva es errónea. Como tu bien indicas, IU, está vergonzosamente infrarrepresentada, a pesar de haber obtenido el doble de votos que partidos minoritarios como ERC (que según los datos que muestras, está ligeramente infrarrepresentada). Pues bien, UPD no se equivoca cuando denuncia que unos partidos están más infrarrepresentados que otros.Es una cuestión de enfoque, pero al final, la realidad es que ERC, teniendo la mitad de votos que IU, se convierte en un partido clave para gobernar un país al que representan en menos de un 0,4 %. Vergonzoso e injusto.
Entiendo que los nacionalistas estén temerosos ante partidos valientes como UPD, y supongo que reaccionarán con amenazas y violencia si alguna vez se plantea la reforma electoral, pero vale la pena el intento para hacer justicia y dejar de dar protagonismo a ese discurso victimista y ventajista del nacionalismo al que tristemente nos hemos acostumbrado en los útimos 24 años.
Ojalá UPD sea un partido bisagra, ese es el deseo de muchos españoles que no quieren ser calificados ni como "fachas", ni como "rojos" por gente simplista, que como bien he podido comprobar, participa en este foro.

Carlos