Méritos negados

Mi abuela, que es muy devota, no hace más que repetirme desde hace un año que tengo que darle gracias a Dios por haber tenido la suerte de aprobar una oposición. La cuestión me cabrearía bastante, si no fuera porque realmente algo de chiripa hubo (dudo que achacable al Altísimo, porque ya sería injusto que favoreciera más a un ateo opulento como yo que a todos esos fieles que le han afiliado por el África). Y es que, si todo va a depender de la voluntad divina, no sé qué narices hace tanta gente esforzándose por esto o aquello: siéntese usted a esperar a ver qué cae del cielo (si es por el Norte del mundo, mejor, según tengo entendido).

El caso es no reconocerle a uno el mérito, hombre. Como le pasa al amigo Ibarretxe ahora: resulta que presenta su gran proyecto, que seguro que le ha llevado sus horitas escribirlo, y la gloria se la llevan otros. El otro día, Vargas Llosa y Rosa Díez, apuntaban que esto venía de que Zapatero había permitido el "auge de los nacionalismo periféricos que resquebrajan el consenso de la transición". Ya me extrañaría que el PP no le hubiera cargado también el muerto a ZP dentro de su estrategia "Piove? Porco Governo!".

Ahora bien, la nueva es la de Zapatero: contraataca y acusa al Gobierno de Aznar de permitir la gestación del Plan Ibarretxe. No sabemos si pasaremos a llamarle el Plan Aznar, pero el caso es no reconocerle al bueno de Juanjo su lugar en la historia: sus propuestas solo existen como consecuencia de la falta de firmeza de los gobiernos centrales, no porque el nacionalismo vasco presentara sus propuestas a las elecciones, la gente se las apoyase y a ellos les dé por cumplirlo. ¡Qué costumbre más rara!.

Por cierto que, como comprobaréis, no me he mojado aún acerca del asunto en cuestión. Se debe a que tengo ideas contradictorias al respecto, información insuficiente y algunas dudas. Por eso, me voy a limitar por ahora a enlazar algunos artículos que me han resultado interesantes sobre el asunto. Me hubiera encantado hacerlo a uno de Manuel Rico que apareció en Público el sábado, llamado "¿Es Ibarretxe un extraterrestre?", pero no hay manera de encontrarlo en internet. Como a Javier Ortiz le han limitado el espacio en dicho diario, me da a mí que ha dividido un apunte en dos. Hugo también ha opinado, e incluso Pablo aunque a regañadientes.

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